La fiesta en el Estadio River Plate dejó la tierra aún temblando por las más de 140 mil almas que saltaron, cantaron, bailaron y ovacionaron la grandeza y entrega absoluta de uno de los artistas más queridos de esta nueva generación. Duki brindó dos recitales inolvidables desde lo artístico y musical pero también desde lo simbólico, demostrando una vez más que tenemos un movimiento musical nacional que traspasa cualquier límite y frontera y que no conoce techo para sus sueños.
La multitud que se congregó sábado y domingo en el Estadio River Plate en Buenos Aires da cuenta del amor y admiración que ha sembrado Duki a lo largo de estos años. Un reconocimiento merecido a la humanidad, trabajo intenso e inmenso talento de un artista que ha marcado a fuego a una generación.
“Si tienen problemas de ansiedad, problemas mentales, loco la forma es salir adelante, la vida es una y la vida es hermosa, te lo juro. A veces parece difícil. Hay gente que la tiene más difícil que los demás y esa es la verdad pero estas cosas te hacen fuerte, y si la peleas, el mérito va a ser doble. Si tienen un sueño, tienen algo que les gusta, peleen por ello. Y si tienen que llorar, lloren. Y si están tristes lo dicen. Y si alguien les dice cagón, les decis: cagón sos vos por no querer mostrarlo, gil” fueron las palabras que dieron vuelta al mundo luego de estos recitales, por la fortaleza y empatía, y la importancia para millones de personas que tienen estas frases.

Cómo en un ritual sonoro que sólo puede completarse con la energía arrolladora de Duki y sus fans los beats de “Givenchy” abrieron ambas noches en el Monumental, seguidas de “Otro Level”, “Tumbando”, “Volando Bajito”, “Si me sobrara el Tiempo”, “Pininfarina”, “Pintao” con la llegada de REI como primer invitado y “Piensa en mí”.
En un setlist de más de 35 temas que recorrieron desde los comienzos fundantes del Duko hasta el mundo descomunal de Antes de Ameri: “Rockstar”, “Si te Sentís Sola”, “Wacha”, “Troya” pasando por “Hello Cotto”, “Harakiri”, “Hit Boy” y una versión soñada de “Como si no importara” junto a Emilia.
Y a la energía descomunal de Duki en escena se sumaron más amigos a celebrar un cierre de año inigualable, los del comienzo, los de siempre, como Khea, YSY A, Neo Pistea y Lucho SSJ, También hubo momento para escuchar como pocas veces en vivo “Aérobico” con la presencia de Milo J, Bhavi y Lit Killah, y poco antes del cierre con un River que explotaba llegaba “Los del Espacio”: Tiago PZK, FMK, Big One, Rusherking, y nuevamente Emilia y Lit Killah en uno de los éxitos indiscutidos de este año cantado a coro por todos.
La fiesta fue absoluta con el arribo al escenario de Bizarrap y Nicki Nicole, conformando uno de los tríos más queridos y fuertes de la escena, y una versión arrolladora de “Ya me fui” a la que se sumaría la emoción de “BZRP Session 50” y “Malbec” con Biza y el Duko abrazados con una felicidad que no entraba en el cuerpo.
Duki rompió con un suceso histórico de todos los tiempos para un artista argentino, en ser el más joven en llegar al Estadio River Plate, en un momento que su conquista musical llega alrededor del mundo abriendo caminos para la cultura argentina, y a esto se suma el doble SOLD OUT en tiempo récord de los tickets que lo consagra nuevamente como el lìder de un movimiento que ya no tiene fronteras.
El argentino viene de presentarse en su primera gira norteamericana completamente agotada con shows potentes en ciudades como New York, Chicago y Miami. Su gira por España durante junio y julio, con fechas especiales en Asturias, Bilbao y Madrid, entre otras. El año pasado lo cerró con cuatro Estadios Vélez logrando una hazaña musical nunca antes vista para un artista argentino. Y recientemente visitó México reuniendo a miles de fans.
